sábado, 26 de enero de 2013

In Memorian María Elena Gertner


Ha partido una gran mujer  Iquiqueña, de las grandes, de esas que dejan huella, pero como siempre parten en el olvido. Dejamos aquí su biografía para que la conozcan. MCP





María Elena Gertner es una multifacética y prolífica escritora y actriz que formó parte de la Generación Literaria de 1950, junto con otros autores como Mercedes Valdivieso, Elisa Serrana, María Carolina Geel, Enrique Lafourcade, José Donoso y Claudio Giaconi. Nació en Iquique en 1927 y a los veinte años debutó como actriz; el cineasta José Bohr la conoció en la calle y, tras la propuesta de una prueba de cine, fue contratada por la radio Universidad de Chile e ingresó a la escuela de Teatro Experimental de la misma casa de estudios. Cuenta María Elena Gertner que desde los cinco años de edad leía todo tipo de libros, a los nueve años escribía sus primeros cuentos y a los doce ensayaba sus primeras novelas; ya “a los dieciocho sabía que quería ser escritora” (Kuncar, Susana. “Amé y me amaron mucho”, Análisis (410):41, 1992), vocación por la que se inclinó sin por ello abandonar las clases de teatro y la actuación. 

Publicó su primer y único libro de poesía, titulado Homenaje al miedo, el año 1950, a los 22 años de edad. Durante esa época viajó a París, donde conoció a Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Albert Camus, hizo amigos argelinos y convivió entre los estudiantes. Esta experiencia resultaría determinante en la actitud existencialista de las heroínas de sus novelas, que también muestran la influencia de Fiódor Dostoyevski y Virginia Woolf. En esos años se estrenaron sus primeras piezas teatrales en el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, en cuya escuela ejerció también como profesora: La mujer que trajo la lluvia (1951) y La rosa perdida (1952), obra en la cual se desempeñó como directora de escena y actriz.


Debutó en la narrativa el año 1958, con la publicación de la novela Islas en la ciudad, por editorial Zig-Zag. Su trabajo llamó la atención de los críticos y pronto fue reimpresa. Tres años después, en 1961, publicó su segunda novela, Después del desierto. A continuación, con Páramo salvaje (1963), instaló un estilo de escritura “con las mismas raíces espirituales turbadoras [de sus novelas anteriores] hincadas en la hondura del instinto y del subconsciente humano” (Santiván, Fernando. “Páramo salvaje”, p. 21).

La novela que marcó su consolidación en el medio literario fue La mujer de sal (1964), que llegó a contar con cuatro ediciones. Su última novela, La derrota (1965), suscitó una polémica entre Manuel Rojas y Alone, quien desdeñó la publicación luego de haber elogiado la habilidad técnica de la autora y la profundidad sicológica de los personajes en sus anteriores trabajos.

La producción como cuentista de María Elena Gertner fue incluida por Enrique Lafourcade en Antología del nuevo cuento chileno (1954) y Cuentos de la generación del 50 (1959), y su cuento “El invencible sueño del Coronel” ganó el primer lugar del concurso CRAV de 1963. Además de su labor narrativa, realizó entrevistas en Adán: la revista del hombre latinoamericano (1966-1967), dirigida por Mercedes Valdivieso, incursionó en el género del musical en los años setenta y, en la década siguiente, volvió al teatro y escribió guiones para teleseries.


Su escritura desenfadada y la exposición directa de los conflictos emocionales y las experiencias sexuales de sus protagonistas la vinculan a un primer feminismo literario, avanzada de la cual participaron buena parte de las narradoras chilenas de los años cincuenta. Sin penetrar aún en la arena política, estas autoras abordaron como tema central la problemática de la mujer dentro de una sociedad de clases fuertemente machista, donde tantea las posibilidades de la libertad y la autonomía.

Desde inicios de los años noventa María Elena Gertner vive en Isla Negra, dedicada a la traducción y a su grupo de teatro Alta Marea. El año 2005 recibió la Orden al Mérito Pablo Neruda por una vida dedicada al arte y la cultura. 

No hay comentarios: