lunes, 21 de marzo de 2011

Ganadoras del Primer Festival de Cine de Mujeres



El primer Festival de Cine de Mujeres de Santiago, certamen que inauguró la temática femenina en el circuito de festivales nacionales cuenta con 20 películas en competencia, 11 en la muestra nacional, 37 en la muestra internacional, y las participación de 52 realizadoras y 6 realizadores, y convocó en sus dos primeros días (de cinco, ya que finaliza mañana) a 1.7000 personas en sus cinco sedes: Lastarria 90, Cine Arte Alameda, Cineteca Nacional, Centro Cultural Gabriela Mistral y el Icei de la Universidad de Chile.

Para la Directora del festival, Antonella Estévez, “la excelente recepción del Festival de Cine de Mujeres, demuestra que una instancia como tal era necesaria en Chile. Nos entusiasma muchísimo ver que las personas entendieron el sentido de esta iniciativa, que se trata de difundir, compartir y reflexionar el trabajo de y sobre las mujeres”.

El evento de clausura contó con la exhibición de la película del “Foco Nuevas Realizadoras Argentina”, “Niño Pez”, de Lucía Puenzo, además de la ceremonia de premiación de la ganadoras de la competencia de cortometrajes.

Sobre las ganadoras
En la categoría documental, el jurado compuesto por el director de cine y televisión, Cristián Leighton, la antropóloga Sonia Montecinos y el comunicador audiovisual, Francisco Mena, eligieron como ganadora la obra “Mi sangre plebeya también tiñe de rojo”, de Daniela Contreras y Carolina Carrasco, quienes ganaron una cámara, cortesía de la marca auspiciadora VTR, y un trabajo de postproducción entregado por la reconocida empresa Libélula. “El premio es otorgado por su valor documental y acertada realización cinematográfica que da voz a un universo de mujeres doblemente desplazadas, por su condición de género y por transitar la vejez en un olvido pobre e injusto”, dijo el jurado.

En tanto, la mención honrosa recayó en el cortometraje documental “Naturaleza Muerta”, de Amanda Mora. “Un documental experimental que propone un discurso narrativo atractivo tanto en su montaje como en su tratamiento de imágenes de archivo y la post producción de imagen”, aseguró el jurado.

Mientras que, en la categoría de ficción, el jurado integrado por la actriz Catalina Saavedra, el periodista y crítico de cine, Daniel Olave, y la encarga de Programación Audiovisual e Internacional del Centro cultural Gabriela Mistral, Loreto Araya, seleccionaron a “Regla número 1″, de Leticia Akel como ganadora indiscutible, quien recibe como premio un viaje para asistir al Festival Internacional de Cine Films de Femmes de Créteil.

El cortometraje de Leticia Akel sobresalió dentro de los trabajos presentados en la competencia debido “a su destacado uso de los recursos cinematográficos, tanto desde el punto de vista visual, como en la dirección de actores y en la estructura del guión. La historia es clara y precisa, consiguiendo con sencillez un objetivo no menor: el humor. La cinta logra construir personajes a partir de una aguda capacidad de observación, sin caer en la caricatura, y donde lo que prima es una mirada cinematográfica, más allá de las diferencias o discursos de género”, sentenció el jurado de su categoría.

Por otra parte, la obra cortometraje de ficción “Sentimientos”, de Beatriz Maldonado fue acreedora de la Mención Honrosa.

Reconocimiento a Bélgica Castro
Este sábado en el marco de la ceremonia de premiación del festival se reconoció la trayectoria y el aporte de una mujer que con su labor ha hecho un aporte significativo a las artes y la cultura de Chile.

En esta primera edición del Festival de Cine de Mujeres, el reconocimiento a la mujer destacada de las artes y la cultura honró a la actriz Bélgica Castro, quien fue escogida por representantes de la Vicerrectoria de Extensión de la Universidad de Chile, la Unión Nacional de Artistas y el Centro Cultural Gabriela Mistral.

A sus 90 años, la destacada artista se ha transformado en una de las grandes figuras de las artes escénicas nacionales al fundar el mítico Teatro Experimental de la Universidad de Chile y participar en más de 100 obras, entre las cuales se cuentan “La Celestina”, “Las tres hermanas” y “Bodas de Sangre”. Junto a su esposo, el dramaturgo Alejandro Sieveking, formó en 1971 la compañía Teatro del Ángel, que tuvo un papel fundamental potenciando el teatro nacional durante el periodo previo a la dictadura. Ello sumado a sus incursiones en cine, con cintas como “Palomita Blanca” y “Días de Campo” de Raúl Ruiz, le valieron en 1995 el Premio Nacional de Arte. Desde sus inicios hasta hoy Bélgica Castro ha sido una presencia influyente en las artes nacionales y por eso queremos el festival ha querido reconocerla. Entregó el premio la directora del Festival Antonella Estévez.

Lista de Ganadoras

CORTOMETRAJE DOCUMENTAL


Primer Lugar
Cortometraje documental
“Mi sangre plebeya también tiñe de rojo”
Directoras: Daniela Contreras y Carolina Carrasco
Premio: una cámara y un trabajo de postproducción

Mención Honrosa
Cortometraje documental
“Naturaleza Muerta”
Directora: Amanda Mora.

CORTOMETRAJE FICCION
Primer Lugar
Cortometraje Ficción
“Regla número 1″
Directora: Leticia Akel
Premio: un viaje para asistir al Festival Internacional de Cine Films de Femmes de Créteil.

Mención Honrosa
Cortometraje Ficción
“Sentimientos”
Directora: Beatriz Maldonado


Fuente: diarioelnortino.cl

martes, 8 de marzo de 2011

8 de Marzo: Michelle Bachelet saluda a las mujeres de Chile y el Mundo


8 Marzo: "El momento de las mujeres es ahora. No volveremos a la cocina"



El Día Internacional de la Mujer se celebra hoy marcado por el creciente papel femenino en los cambios que se viven en el mundo islámico. La expresidenta chilena acaba de asumir el reto de dirigir el órgano global para la igualdad

YOLANDA MONGE | Nueva York 07/03/2011

Sostenía el periodista Ryszard Kapuscinski que los cínicos no sirven para este oficio, el de contar historias en las que la miseria humana generada por guerras, hambre o desigualdades tiene un papel protagonista. Nadie ha sufrido tanta injusticia, tanta violencia y tan poco reconocimiento durante los siglos como las mujeres, a las queNaciones Unidas dedica desde enero una entidad con nombre propio, porque con el correr de los años no se ha acabado el maltrato, el olvido y la invisibilidad a la que es sometida una parte muy importante de la mitad de la población mundial.

Los más cínicos o de vuelta de todo pensarán que cómo se puede avanzar en la causa de los derechos de las mujeres cuando en el Comité Ejecutivo de ONU Mujeres están países como Arabia Saudí, Pakistán o Congo, donde la población femenina no puede hacer algo tan rutinario como conducir un coche, como es el caso del primer país citado ?y por no mencionar lapidaciones o crímenes de honor?. "Si trabajáramos solo con los convencidos no estaríamos haciendo nuestro trabajo", sentencia Michelle Bachelet, la primera directora de la recién nacida agencia de Naciones Unidas especializada en la mujer.
"Soy persistente y optimista", asegura Bachelet, 59 años, en su oficina de Nueva York, de la que hace apenas unos días que ha tomado posesión y cuyo equipo todavía navega por el edificio buscando sus mesas de trabajo. "Como directora ejecutiva tengo que trabajar y trabajaré con todos los países que integran ONU Mujeres y espero tener con todos ellos la mejor de las relaciones para conseguir que mejoren las condiciones de las mujeres en el mundo". Preguntada sobre si podrá denunciar a los países que no respetan los derechos de las mujeres, Bachelet se reitera en su argumento de la persistencia: "Poco a poco, en algunos avanzaremos más rápido, en otros más lento, pero avanzaremos".
Bachelet es en sí misma un ejemplo. Como primera presidenta de Chile rompió todas las barreras de género, aunque también acabó con algunas sociales y religiosas. Bachelet es madre soltera y agnóstica. Con esas credenciales llegó al poder de un país muy conservador, católico, que solo recientemente se dotó de una ley de divorcio y en cuyo ordenamiento jurídico no existe el aborto. Bachelet también sabe algo de la violencia que ejercen las dictaduras, la sufrió en primera persona en las cárceles de Pinochet, donde su padre perdió la vida. Pero reservada en cuanto a los sentimientos y consciente del peso que sus palabras pueden tener en la política nacional chilena presidida por el empresario Sebastián Piñera, Bachelet ?que abandonó el poder el año pasado con unos altos índices de popularidad solo ensombrecidos por la tragedia del terremoto? pide hablar solo de su nuevo reto en Naciones Unidas.
La actualidad abre y manda en la entrevista. En las calles de Egipto había hombres y mujeres reclamando libertad. "Lo que está sucediendo en el norte de África es una tremenda oportunidad para la causa de las mujeres", relata la directora. "De nuevo, tengo un razonable optimismo", prosigue. "En Túnez, de las tres comisiones que se han constituido para la reforma política, la revisión de la corrupción y el abuso de los derechos humanos, en cada una de ellas hay mujeres". "Es un buen comienzo, los más descreídos podrán pensar que mínimo, pero es importante porque las mujeres no se han quedado fuera del proceso". Bachelet recomienda acción, recomienda no dejar pasar las oportunidades ni escuchar a los profetas que dicen que ya llegarán tiempos en los que las mujeres puedan hacer oír sus voces. "El momento es ahora", recalca y pone como ejemplo que cuando la historia ha convencido a las mujeres de que esperasen su tiempo ha pasado sin frutos. "No estamos dispuestas a volver a la cocina", dice la directora de ONU Mujeres citando a una activista.
"Las mujeres son víctimas de violencia de todo tipo: doméstica, violaciones, abusos sexuales perpetrados como tácticas de guerra, matrimonios prematuros y mutilaciones genitales", informa. "En todo el mundo hay muchas sociedades que se enfrentan con uno u otro de esos problemas, hasta tal punto que si se tienen en cuenta las diferentes clases de violencia que pueden padecer las mujeres en algún momento de su vida, la proporción de víctimas alcanza un 76% de la población femenina mundial".
Ante este dato, su objetivo inmediato es romper "la inercia de la injusticia". "Las mujeres son prácticamente invisibles en muchos lugares", explica Bachelet, pediatra de profesión y primera mujer ?una vez más?, que accedió al frente del Ministerio de Defensa de su país. "Las mujeres son ciudadanas de segunda. Son vistas como gente que carece de derechos. Es una vergüenza para la humanidad que no puede seguir permitiéndose". ¿Cómo? ¿Cómo romper esa inercia? "Logrando que las mujeres tengan un lugar en la sociedad, para empezar que sean pagadas por su trabajo, si no tienen libertad económica no tendrán libertad".
De nuevo, Bachelet reconoce la inmensidad del desafío necesario. En algunos lugares se somete a las mujeres a violaciones sistemáticas ?como es el caso de Congo?, en otros se las mutila sexualmente ?como es el caso de la mal llamada ablación femenina practicada en países de África?. "Hay 140 millones de niñas en el mundo que han sido mutiladas, las tradiciones siguen siendo la principal barrera para erradicar esas prácticas", comunica. "Tengo una ardua tarea por delante, este escenario no puede cambiarse en dos o tres años, es imposible", dice la directora, que se define consciente de haber asumido un trabajo complejo y exigente. "Lo importante es oponerse eficazmente a las formas de violencia contra las mujeres, sin aceptar ninguna justificación basada en tradiciones".
"La señal para los Gobiernos es clara: la mujer debe de estar en el centro de sus agendas". "Por supuesto que no estamos cerca de ese objetivo pero si seguimos en esta vía llegaremos a destino". Una de las prioridades de Bachelet es "generar líderes" que apoyen a quienes luchan por avanzar en los derechos de las mujeres. Es, de nuevo, el caso de las revoluciones en el norte de África, donde las mujeres pueden hacer historia.
Hoy se cumplen cien años desde la primera vez que se celebró el Día de la Mujer. Entonces, solo en dos países las mujeres podían votar. "Hoy es un derecho casi universal. Hemos vivido un siglo de progreso", asegura Bachelet. "Pero hay que seguir trabajando para lograr un mundo mejor, donde los hombres y las mujeres tengan igualdad firmemente incorporada por el derecho a la paz, el desarrollo y la seguridad".
Inteligente, política sagaz y excelente negociadora, Bachelet no teme sucumbir a la burocracia de la ONU. Pero sabe de sus dificultades. Sabe que debe lograr buenos titulares para no caer en el olvido y que los cínicos tengan su día de regocijo. Con un presupuesto de 500 millones de dólares (357 millones de euros) de los que solo tiene en su poder un tercio, la directora de ONU Mujeres sabe que las donaciones de los países son las que mueven las agencias de la organización internacional. "ONU Mujeres ha heredado los recursos de los cuatro organismos de Naciones Unidas que se fusionaron para crear la nueva entidad", explica. España está a la cabeza de esas aportaciones, por delante de Noruega, con 33 millones.

Fuente: Elpais.com 

Posnatal: la discriminación que no se ve ni discute


Por CECILIA SEPÚLVEDA
Decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.


Una de las deudas sociales de este país son sus niños. Y entre nuestros pasivos está la prolongación del posnatal, derecho fundamental, que se ha discutido, prometido, pero hasta el momento incumplido. Por ello el proyecto de ley anunciado por el Gobierno es un gran paso en ese sentido. Valoramos la iniciativa de ampliar a seis meses la licencia maternal, el que los padres tengan la posibilidad de asumir 6 de las 12 semanas que se prolongan y la mayor cobertura para los casos de adopción.

Cabe destacar que todas estas medidas fueron parte de las propuestas presentadas por la Facultad de Medicina de la U. de Chile a la Comisión Mujer, Trabajo y Maternidad, encargada de redactar el proyecto para el Gobierno, en el Palacio de La Moneda. Estas se contienen en el documento “Posición Oficial Descanso y Licencia Posnatal en Chile” de esta Facultad.

Sin embargo, no se entiende que al impulsar un proyecto tan fundamental y esperado, se haga utilizando un criterio discriminatorio, que atenta contra la igualdad de niños y mujeres chilenas. El posnatal de seis meses debe ser un beneficio para todos los niños de Chile y no sólo para algunos. De lo contrario, es establecer por ley la desigualdad.

Porque hay discriminación cuando se plantea que las mujeres que ganan más de 30 UF pueden optar por jornadas laborales parciales tras las 12 semanas del beneficio, flexibilizando un derecho que es irrenunciable y exponiendo al 20% de las mujeres trabajadoras a la presión de sus empleadores.

Este punto pone en discusión un tema clave: el posnatal es un beneficio para los niños, por lo tanto, la discusión no puede centrarse en los efectos en el empleo femenino sino en la protección de todos los niños chilenos, sin discriminaciones. Otro tema es si un posnatal de 6 meses afecta la empleabilidad de la mujer y la respuesta es no. La realidad hoy día es que utilizando la licencia de enfermedad grave en niño menor de un año la permanencia de las madres con sus hijos supera los seis meses. Un posnatal acotado de 24 semanas viene a sincerar esta situación y dará a los empleadores la certeza de la fecha de retorno de la mujer al trabajo.

Sin embargo, la discriminación más profunda y radical es no incluir en este proyecto a las mujeres con trabajos informales, pertenecientes a los quintiles de ingresos más bajos de la población. Hoy, el 72% de las trabajadoras pertenecientes al primer decil de ingresos no tiene acceso al posnatal ni a la licencia por enfermedad del hijo/a menor de un año. Es decir, las chilenas más pobres y sus hijos no tienen protección del Estado, reproduciendo una vez más el círculo de la pobreza. Llama la atención que ni siquiera esté en la discusión pública el diseño, cobertura y presupuesto con que se pretende beneficiar a las trabajadoras con contratos de plazo fijo, obra o faena, un anuncio que ni siquiera el Gobierno ha precisado. Pero ése, el de los recién nacidos hijos de las mujeres más pobres de Chile, no es tema de discusión política.

En el entendido que el posnatal es para proteger los niños, por lo tanto, todos los niños chilenos deben tener las mismas garantías, es que en la Posición Oficial de esta Facultad al Gobierno hizo hincapié en este último punto: la importancia que un beneficio tan necesario y esperado no profundice la inequidad y la desigualdad social en Chile.

Por ello nuestra propuesta puso el énfasis también en la importancia de atender casos especiales. Este beneficio debería incluir grupos desprotegidos como son los hijos recién nacidos de adolescentes embarazadas pertenecientes a los quintiles de menores ingresos; a los niños prematuros y flexibilizar la entrega del posnatal a cuidadores en caso de discapacidad grave y temporal de los padres.

Queremos contribuir con éstas y otras reflexiones a la discusión de este proyecto de ley una vez que ingrese al Congreso. Chile puede y debe hacer un mayor esfuerzo por entregar a sus niños y madres un posnatal de 6 meses, con equidad y mayor cobertura. Ello redundará en beneficio de toda la sociedad.

Fuente: El mostrador