martes, 27 de agosto de 2013

Chile: Las mujeres embarazadas que hizo desaparecer la dictadura


Otra incógnita que abrió el caso Cheyre
El caso Lejderman no sólo sacó al presidente del consejo directivo del Servel de su cargo, también recordó preguntas guardadas por décadas, como la falta de información que ha rodeado la desaparición de nueve mujeres que estaban en estado de gravidez al momento de ser secuestradas. Algunos de sus familiares recibieron pistas después de sus detenciones y ciertas abuelas murieron creyendo que sus nietos habían nacido.
Nicole Drouilly no sabe qué pasó con su hermana Jacqueline (24), menos cuál fue el destino del hijo que esperaba, un embarazo que llegaba a los cuatro meses cuando la represión de la dictadura abortó su futuro.
-Mi hermana estudiaba Servicio Social –cuenta Nicole-. Estaba  haciendo la práctica en el Inacap. Eran momentos terribles en Chile. Ella y su marido, ambos militantes del MIR, vivían bajo la constante amenaza de la detención. Jacqueline se había quedado embarazada en más de una oportunidad, pero desgraciadamente había sufrido pérdidas. Ella confiaba que esta vez eso no sucedería, ya que estaba por completar los 4 meses. A sus colegas del Inacap les había dicho que ella y su marido estaban muy contentos e ilusionados, a pesar de las circunstancias.
Jacqueline Paulette Droully Yurich fue detenida el 30 de octubre de 1974. Según los testigos que la vieron por última vez con vida, agentes de la DINA la sacaron junto a su esposo de Cuatro Álamos con paradero desconocido. Su familia nunca más volvió a saber de ella.
Es una de las nueve mujeres que ha contabilizado la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos; mujeres que desaparecieron en manos de los órganos represivos del Estado aunque estaban embarazadas. Después que estallara el caso Lejderman, la AFDD envió una carta al ex comandante del Ejército, Juan Emilio Cheyre, donde lo emplaza a entregar antecedentes sobre el paradero de los hijos de estas mujeres.
Otro de los embarazos de término probable, es el de Michelle Peña Herreros, que tenía más de 8 meses al momento de su detención. “Es muy probable que el niño sí nació. La madre de ella muchas veces recibió recados de diferentes personas que iban a su casa y ellos le decían que había nacido un niño de Michelle, pero no había más familia de ellas en Chile”, dice la siquiatra, quien también asegura que el silencio y la falta de información ha sido un obstáculo que nunca ha aflojado.
“El drama de los hijos que pudieron haber nacido en prisión y sobre los cuales nunca hemos sabido nada está siempre presente en forma especial en nuestra demandas”, dice Mireya García, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. “Hoy cobra relevancia por el caso de Ernesto Lejdermann, ya que este chico pudo haber desaparecido al igual que los hijos de las madres desaparecidas que hayan logrado dar a luz”.

HISTORIAS ROBADAS

Entre los nombres de mujeres embarazadas al momento de su detención, que registran las agrupaciones se encuentra Cecilia Miguelina Bojanic Abad, quien fue detenida junto a su esposo Flavio Oyarzún el 2 de octubre de 1974. Tenía 5 meses de embarazo. Hay sospechas de que ambos fueron trasladados a Colonia Dignidad.
María Cecilia Labrin Lazo (25), una asistente social, fue secuestrada el 12 de agosto de 1974 y llevada a la casa de torturas de la DINA de Londres 38.
Nalvia Rosa Mena Alvarado (20) fue secuestrada junto con su esposo Luis Emilio Recabarren González y su cuñado Manuel Guillermo Recabarren González el 29 de abril de 1976. Tenía 3 meses de embarazo.
Reinalda del Carmen Pereira Plaza (29) tenía 6 meses de embarazo al momento de su detención el 15 de diciembre de 1976. Hay quienes han señalado que mientras ella era torturada se podía ver a su bebé moviéndose en el vientre.
Elizabeth de las Mercedes Rekas Urra (27) fue detenida el 15 de diciembre 1976. Tenía 6 meses de embarazo.
Michelle Peña Herreros (27), estudiante de Ingeniería, tenía más de 8 meses de embarazo. Fue detenida el 20 de junio de 1975 y llevada a Villa Grimaldi, donde fue vista por última vez con vida.
Diana Arón (24). Cuando fue detenida estaba embarazada de 3 meses y medio.
Gloria Lagos Nilsson, madre de tres hijos y embarazada de 3 meses. Fue vista en septiembre de 1974 en Cuatro Álamos.
La hija de Gloria Lagos, Marcela Meza, responde estas preguntas desde su computador en Suecia, cuando acaba de terminar de ver el segundo capítulo de “Chile: las imágenes prohibidas”, de CHV. Para ella, a pocos días que se cumplan 39 años desde su desaparición (el 26 de agosto) ese dolor parece hoy más palpable. “Las lágrimas no borrarán nunca el horror vivido”, dice y recuerda la última vez que pensó que su madre podría haber alcanzado a dar a luz a un niño:
-Hace un par de años aparecieron antecedentes de personas que estaban buscando su identidad. El año pasado el Servicio Médico Legal se contacta conmigo y se crea una confusión muy dolorosa. Aparentemente mi madre cumplía los requisitos (junto a otras cinco mujeres detenidas desparecidas) de haber dado a luz a uno de estas personas. El SML necesita muestras de sangre para determinar ADN. El caso de los posibles nacimientos se mezclan con la necesidad de tener pruebas para el banco de ADN. Yo viajo con urgencia con esa esperanza ciega de que quizás, quizás… mi prueba de sangre pueda clarificar y determinar si mi madre era la madre biológica de los que buscaban. Un día antes de volver me hicieron saber que no.
Marcela cree que su madre fue asesinada antes de un posible nacimiento. “Hay testimonios que cuentan que la vieron muy torturada y su embarazo estaba en el primer trimestre. Intelectualmente parece imposible que la mantuvieran viva hasta su término. Emocionalmente siempre existirá la incertidumbre, siempre”, dice.
Mireya Garcia dice que si los hijos, al menos, de Michelle Peña y Cecilia Labrín nacieron, “necesariamente están en manos de genocidas, pero no tenemos cómo probar nada”.

LA FRAGILIDAD DE LA MEMORIA

El año 2002, la siquiatra del Codepu, Paz Rojas, estuvo a cargo de la investigación “Todas Íbamos a ser Reinas”, un libro que daba cuenta de la historia de 10 mujeres detenidas desaparecidas embarazadas.
La siquiatra cuenta que no sólo se hizo un trabajo con la familia más directa, sino que con las personas que estuvieron presas con ellas y hubo algunos casos en que los familiares sospechan que pudo haber nacido un niño. “Es el caso de María Cecilia Labrín. Trabajando mucho con su madre años después de esto, ella recibió antecedentes de que el hijo pudo haber nacido”, cuenta Rojas.
Otro de los embarazos de término probable, es el de Michelle Peña Herreros, que tenía más de 8 meses al momento de su detención. “Es muy probable que el niño sí nació. La madre de ella muchas veces recibió recados de diferentes personas que iban a su casa y ellos le decían que había nacido un niño de Michelle, pero no había más familia de ellas en Chile”, cuenta la siquiatra, quien también asegura que el silencio y la falta de información ha sido un obstáculo que nunca ha aflojado.
Según la doctora Rojas muchos de los responsables no han hablado nunca, pero “todos sabemos quiénes las detuvieron y hacia dónde las llevaron. Esa gente tiene que saber algo del destino final de ellas, y no se ha hecho justicia sobre eso”.  Para la doctora, el Estado nunca se ha hecho cargo de ésta y de otras situaciones de vulneración de los derechos humanos en dictadura. “Fuera de hacer el listado de la comisión Rettig, puso los nombres y antecedentes mínimos, pero no se nombraron responsables y esa no es una crítica de mi parte, sino universal. En cualquier parte del mundo se ponen las víctimas, pero también los responsables; y acá eso nunca pasó”.
Marcela Meza, que cuando detuvieron a su madre tenía 8 años, cuenta que además del proceso aún abierto por la muerte de Carolina, comenzará una demanda civil contra el Estado: “Jamás podremos describir enteramente lo que ha significado la ausencia de mi madre, las secuelas emocionales son para toda la vida. Si a esto le adjuntamos la indiferencia política que ha imposibilitado los procesos legales, la impotencia se vuelve una emoción latente y constante”.
Fuente: El Mostrador

martes, 20 de agosto de 2013

Phumzile Mlambo, la sucesora de Bachelet en ONU Mujeres

     

La mujer de 57 años fue la primera mujer vicepresidenta de Sudáfrica, cargo que ocupó entre 2005 y 2008 y antes fue ministra de Energía y Minerales y ministra de Cultura.

Por  Fernando Jimenez

La ex vicepresidenta sudafricana, Phumzile Mlambo, tomó posesión de su cargo como nueva directora ejecutiva de ONU Mujeres, en sustitución de la ex Mandataria, Michelle Bachelet.

Mlambo prestó juramento durante una breve ceremonia ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, celebrada en el cuartel general de la organización internacional en Nueva York.

Mlambo, de 57 años, fue la primera mujer vicepresidenta de Sudáfrica, cargo que ocupó entre 2005 y 2008 y antes fue parlamentaria en 1994, viceministra de Comercio e Industria, ministra de Energía y Minerales y ministra de Cultura de Sudáfrica, entre otros cargos.

Casada con el ex fiscal general Bulelani Ngcuka y madre de tres hijos, Mlambo es licenciada en Artes y tiene un postgrado en Filosofía, y formó parte del Comité Ejecutivo del Congreso Nacional Africano.

Bachelet, primera directora ejecutiva del organismo, renunció en marzo pasado a ONU Mujeres para presentarse a las elecciones primarias presidenciales del pasado 30 de junio, en las que venció y se transformó en la candidata única del pacto Nueva Mayoría.

La Asamblea General de Naciones Unidas creó ONU Mujeres en julio de 2010 para liderar la lucha de la comunidad internacional por la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.


Fuente:http://www.24horas.cl

jueves, 15 de agosto de 2013

Cómo un hombre descubrió que dos simples letras provocan discriminación sexual en el trabajo

Por  | 
A finales de los años 90, Kim O'Grady estaba en el mejor momento de su carrera. Era joven, tenía una titulación universitaria, experiencia y ganas de comerse el mundo. Decidió que era el momento de dejar la empresa en la que había trabajado durante los últimos tres años y se lanzó a la búsqueda de un nuevo reto laboral.
Preparó cuidadosamente su currículum, seleccionó una amplia lista de empresas para las que le gustaría trabajar y les envió sus credenciales con la intuición de que alguna le llamaría para concertar una entrevista. Sin embargo, las cosas fueron muy distintas.
“Aunque era consciente de que recibiría cartas rechazándome, y estaba preparado, después de varios meses de respuestas negativas estaba más que confundido”, relata O'Grady en su página de Tumblr, en la que confiesa que llegó a perder la paciencia al comprobar que todas las empresas le ignoraban a pesar de que “tenía todo lo que cualquiera de esos posibles empleadores podía buscar en un candidato”.
Más de cuatro meses de búsqueda activa de empleo y nada, “ni una sola entrevista o llamada de teléfono”. Pero las cosas no podían quedar así. Tenía que descubrir cuál era el problema. Descartada su formación, experiencia y aptitudes personales, le llegó el turno al currículum. Bingo.
“Había visto varios CV de amigos y sabía que el formato y el contenido estaban bien”, rememora. De hecho, después de analizarlo durante largo tiempo, únicamente hizo un cambio aparentemente insignificante. Puso la abreviatura 'Mr.' (Señor) delante de su nombre.
A O'Grady le parecía una fórmula excesivamente formal, pero dio resultado: “La primera empresa a la que le mandé ese currículum me llamó para hacer una entrevista. Con la siguiente compañía sucedió lo mismo, y así sucesivamente”.
En ese momento fue cuando descubrió que la falta de oportunidades no se debía a su perfil profesional, sino que era cuestión de sexismo en el ámbito laboral. Kim es un nombre poco común para un hombre en Australia, de donde es O'Grady. Durante meses le estuvieron confundiendo con una mujer y por eso nadie quería contar con él.
Ahora, más de una década después, ha contado su experiencia en el alegato 'Cómo descubrí la discriminación por razones de sexo', un documento que se ha convertido en viral y que ha servido para denunciar “la triste realidad a la que se enfrentan muchas mujeres en el mercado laboral”.

Fuente: Yahoo! España

sábado, 10 de agosto de 2013

Chile: Bachelet anuncia que creará el Ministerio de la Mujer



La ex mandataria recordó que aún es necesario “hacer más” en materia de violencia contra la mujer, y adelantó además que se duplicará el número de casas de acogida existentes en el país.

En el marco de una actividad de campaña en la comuna de Peñalolén, la candidata presidencial de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, subrayó la importancia de trabajar en la prevención de la violencia hacia la mujer, y anunció que de ser elegida se promoverá al Sernam al rango de Ministerio de la Mujer.

La ex directora de ONU Mujeres subrayó que “lo que está probado en el mundo que funciona en contra de la violencia hacia la mujer son “las 3 P”: prevención, protección y provisión de servicios“.

Bachelet recordó que aún es necesario “hacer más” en la materia, ya que “si bien es una tarea lenta, es necesaria. Ya llevamos 28 femicidios en lo que va del año, y todas conocemos otros casos sistemáticos de violencia”.

“Tenemos que hacer más, que las mujeres sepan que no están solas“, sostuvo.

La ex mandataria agregó que “queremos llevar al Sernam a otro nivel, queremos elevarlo a la categoría de Ministerio de la Mujer, para que tenga presencia en todas la regiones y para que exista una mirada de Estado sobre el tema”.

Además, aseguró, se duplicará el número de casas de acogida para víctimas de violencia intrafamiliar existentes en el país.

Bachelet subrayó que esta es una de muchas desigualdades que hay que remediar en Chile, y que en su Gobierno se trabajará para resolver dichas situaciones, por que “si a un país le va bien, le debe ir a bien a todos”.

Fuente: www.eldinamo.cl

Historia de Sarah Bartman, la venus Hottentot

 
Venus Hottentot

Saartjie Baartman (comúnmente conocida como Sara) nació en 1789 en una región cercana al río Gamtoos en Cabo Este. Hogar de los nativos Joi-Joi. El carácter dulce y pacífico de los Joi-Joi del África del Sur los llevó a recibir amigablemente a los Boers (campesinos) instalados, en el siglo XVII, en la Colonia del Cabo, por la Compañía de Indias Orientales holandesa. Rápidamente, las tierras fueron apropiadas por los blancos, y los nativos sometidos a esclavitud.

La historia de Sara es una historia de humillación que refleja el morbo de los científicos coloniales y su prejuicio en el estudio de la anatomía humana. Durante su adolescencia, Sara emigró a Cape Flats, cerca de Ciudad del Cabo donde terminó siendo esclava de unos granjeros y vivió en una pequeña cabaña hasta 1810. Ese año fue vendida al doctor británico William Dunlop, quien la persuadió para irse con él en barco hacia Inglaterra.

Lo que Dunlop deseaba, era presentarla en su circo como una rareza, una curiosidad científica, y hacer dinero con ella a través de exhibiciones. Algunas partes del cuerpo de Sara eran algo exorbitantes. Pertenecía a la tribu de los Khoisan, los cuales anatómicamente  acumulan la grasa corporal en los glúteos de manera prominente. Estas características son naturales para los Khoisan, y los europeos se basaron en ello para justificar su prejuicio contra los africanos y sus rasgos. A principios del siglo XIX, los europeos demostraban una ambigua aptitud hacia los Africanos, éstos eran considerados inferiores pero a la vez representaban una fijación sexual para la sociedad de entonces.

Sara fue bautizada con el nombre “artístico” de “Venus Hotentot” (‘Hottentot Venus’). El término peyorativo “Hottentot”, fue usado por los holandeses para referirse despectivamente a la “gente del monte”.

Como todos sabemos, Venus es la Diosa Romana del Amor, por lo tanto este apelativo no fue más que una cruel ironía ya que la diosa Venus era admirada e idolatrada, mientras que Sara se convirtió en un objeto de deseo y fue víctima de continuos abusos.

Las crónicas afirman que en sus presentaciones en Londres, era obligada a “desfilar” desnuda en una plataforma de dos pies de altura, así como a obedecer a su guardián cuando éste le ordenaba cómo “actuar en el escenario”. Por un pago extra, se le permitía a los espectadores que tocaran sus exuberantes glúteos, producto de la esteatopigia, que es la excesiva acumulación de grasa en esa área, característica común en algunas tribus de África. Este tipo de explotación es muy similar a la que se vive en nuestros días en miles de ciudades alrededor del mundo, inclusive hacia menores de edad. Algo muy aceptado (no tan discretamente) en nuestra insensible Civilización que no se diferencia en nada al hombre del Siglo XIX.

Hubo protestas en Londres debido a la manera en que Sara era tratada. Estas presentaciones se llevaron a cabo en una época en que se debatía la abolición de la esclavitud, y surgieron protestas en Londres cuestionando su explotación. Y el circo en el que la exhibían recibió presiones de ciertos sectores sociales y estuvo a punto de ser clausurado, ya que Sara Baartman no participaba voluntariamente en el, pero el doctor William Dunlop demostró que ella estaba de acuerdo, ya que presentó un contrato que ella había firmado. Hasta el día de hoy se duda que Sara realmente haya conocido o firmado aquel documento.

Finalmente, una sociedad benéfica solicitó la prohibición del espectáculo y Sara fue llevada ante los tribunales. Luego de que esto provocara el fin de tan repudiable negocio en Inglaterra, fue trasladada a París, donde un domador de fieras la exhibió durante quince meses y así continuó su degradante exhibición. En París atrajo la atención de científicos franceses, en particular la de George Cuvier, quien la describió como una mujer inteligente, de excelente memoria y que hablaba fluidamente el holandés.

Ya en el tiempo que los parisinos perdieron interés en el show de Sara, fue forzada a prostituirse. Ella  no pudo resistir el frío clima, la “cultura” europea, ni el abuso de su cuerpo. Sola, enferma y alcohólica, falleció el 29 de diciembre de 1815 a la corta edad de 25 años. Cinco años después de haber salido de su natal África. Víctima de la cruel codicia, prejuicio y despiadada explotación de una Sociedad carente de altruismo, sensibilidad ni respeto hacia sus semejantes. En donde la dominación de género predomina ante la equidad. Y la mórbida avidez desplaza la solidaridad y compasión tan limitada en la raza humana.

Lastimosamente ni después de fallecer recibió una muestra de respeto. A menos de 24 horas de su deceso la comunidad científica parisina se reunió para realizar su autopsia, luego de que Cuvier realizara un vaciado en yeso de su cuerpo. Los resultados de la autopsia fueron publicados también por Cuvier. Su esqueleto, su cerebro y sus genitales estuvieron en exposición en el Museo del Hombre de París. Sus genitales, sobre todo, fueron durante mucho tiempo objeto de gran curiosidad, por poseer la característica llamada sinus pudorisque es una elongación de los labios menores de la vagina, propia de las mujeres Joi-Joi. Sobre la base de estos estudios “científicos” de la Venus Hotentot, un etnólogo norteamericano, Josiah Clark Nott, llegó a la conclusión de que los Hottentot eran los especímenes más bajos y más bestiales de la humanidad.

Sus restos fueron expuestos al público durante más de 160 años, muchísimo después, en 1994, el entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, realizó una petición formal a Francois Mitterrand para que sus restos sean devueltos a casa.

Los franceses en un inicio se mostraron reacios a la solicitud puesto que esto podría dar lugar a reclamaciones por parte de otros países para la devolución de objetos que llenan sus museos, razón por la cual se tuvo que legislar una Ley especial en el Parlamento que se prolongó por muchos años.
Luego de 160 años de exhibición, los restos de Sara fueron removidos del museo en 1974. 

Finalmente fue devuelta y sepultada el 9 de agosto del 2002, Día de la Mujer en su país, en una región cercana al río Gamtoos en Cabo Este, en el sitio donde nació. Ahora en Sudáfrica es considerada un símbolo nacional.

Diana Ferrus, poetisa sudafricana de ascendencia Joi-Joi, le dedicó el siguiente poema:

 
He venido a sacarte de esta miseria
a llevarte lejos de los ojos curiosos
del monstruo fabricado por el hombre
que vive en las tinieblas
con sus garras de imperialismo
que diseccionó tu cuerpo parte por parte
que asoció tu alma a la de Satán
y se declaró él mismo el dios absoluto.





 

martes, 6 de agosto de 2013

Chile: Encuesta Nacional de violencia intrafamiliar: 31,9% de las mujeres y 75,1% de los niños denuncian haber sido agredidos

De las mujeres que reconocen haber sufrido violencia, el 74% indica que la recibió de parte de su pareja o ex pareja.

En tanto, de los niños y adolescentes, el 69,5% sufrió violencia psicológica, un 52,8 física leve y 25,4% física grave.

por Angélica Baeza Palavecino

Hoy se dieron a conocer los resultados de laEncuesta Nacional de Victimización por violencia intrafamiliar y delitos sexuales 2012, encargada apor el Ministerio del Interior a Adimark. Entre las cifras más destacadas se encuentran que el 31,9% de las mujeres entre 15 y 65 años, declara haber sufrido alguna forma de violencia por parte de algún familiar, pareja o ex pareja, alguna vez en su vida.

Un 30,7% de las mujeres declara haber sufrido violencia sicológica y un 15,7% violencia física alguna vez en su vida por parte de algún familiar, pareja o ex pareja. Además, un 6,3% declara haber sufrido violencia sexual, de parte de una pareja o ex pareja, alguna vez en su vida.

Las regiones con mayor prevalencia de violencia son Biobío con un 43,5%, seguida de Arica-Parinacota con un 41,7% y Araucanía con un 36,8%.

Por el contrario, las regiones con menores índices de violencia son Tarapacá con 12,1%, Aysén con 13,6% y Magallanes con 20%.

DENUNCIAS
Ante estos hechos, el estudio indica que sólo el 36% de las mujeres que sufrieron violencia física en los últimos doce meses hizo una denuncia. De ellas el 41% se desistió.

El 27% de las mujeres que sufrieron violencia sicológica en el último año, hizo una denuncia. La mitad de ellas decidió no seguir con el proceso.

Por su parte, el 12% de las mujeres que sufrió violencia sexual hizo una denuncia. El 67% de ellas desistió.

NIÑOS Y ADOLESCENTES
El informe sostiene que un 75,1% de los niños y adolescentes declaró haber sufrido algún tipo de violencia. Un 69,5% es de tipo psicológica, un 52,8 física leve y un 25,4 física grave.

En cuanto al maltrato físico el nivel más bajo está en las familias en que el rol masculino lo ejerce una persona con educación básica completa (21,2%). Menos que los universitarios, los que cursaron educación media o no fueron a la escuela.

En el caso del abuso sexual muestra una ocurrencia del 7,3%, lo que indica que 7 de cada 100 niños lo sufre. La gran mayoría de los agresores, un 87,3% son hombres. Los abusadores son principalmente conocidos (45,6%), los familiares (39,9) seguido de lejos por los desconocidos (14,5%). El primer abuso ocurre mayoritariamente en el rango de edad que va entre los 10 y los 13 años, con más de la mitad de los casos (51,7%).


Fuente: LaTercera.cl

jueves, 1 de agosto de 2013

Simone de Beauvoir, la filósofa que liberó a las mujeres ...y a los hombres

Simone de Beauvoir, la filósofa que liberó a las mujeres ...y a los hombres

Simone de Beauvoir, la filósofa que liberó a las mujeres ...y a los hombres
EFE Madrid. Se cumplen 70 años de la publicación de "La invitada", el debut
literario de Simone de Beauvoir, la filósofa francesa que con su consigna
"no se nace mujer, se llega a serlo", esgrimida en "El segundo sexo"
hizo una aportación clave al feminismo y cambió el pensamiento occidental.
"Lo que las mujeres deben a Simone de Beauvoir es inconmensurable",
 afirma, tajante, la profesora universitaria, periodista y escritora francesa
Danièlle Sallenave en "Castor de guerre", una biografía editada en español
por Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores con el titulo "Simone de Beauvoir,
contra todo y contra todos", dentro de su serie "Voces libres".
Y añade Sallenave: "Y no solo las mujeres; los hombres también", pues
"la liberación de las mujeres es una condición 'sine qua non' para la
 liberación de los hombres".
Considerada una de sus mejores obras, "La invitada" (1943) plasma el
 triángulo amoroso entre Simone de Beauvoir (París, 1908-1986) y Jean
Paul Sartre (París, 1905-1980) con una joven que fascinaba a ambos,
le sirve para cuestionar el modelo burgués de pareja y de familia, así
como explorar los dilemas existencialistas de la libertad, la acción y
la responsabilidad individual.
Asuntos que retoma también en sus siguientes novelas como "La
sangre de los otros" (1944) o "Los mandarines" (1954), por la que logró
el Premio Goncourt y en la que cuenta la historia de unos intelectuales
lanzados, como ella, a la vorágine de la Liberación.
La puesta de largo de Beauvoir en el mundo de las letras con "La invitada"
 fue autobiográfica, una constante que marcará sus novelas, ensayos,
memorias y diarios, como su abundante correspondencia con su
 compañero, el también filósofo existencialista francés Jean-Paul Sartre
 y con el escritor estadounidense Nelson Algren, su amor transatlántico.
De Beauvoir escribe sobre sí misma a fin de comprenderse y de
constituirse, según su biógrafa, quien subraya en esta destacada
intelectual francesa una actitud de combate permanente, fruto de
 la época de poderosos antagonismos que vivió: la Guerra Fría.
Y es que para la autora de ensayos tan influyentes como "El segundo
sexo" (1949) o "La vejez" (1970) la vida es un largo combate por el que
se llega a ser uno mismo, esa es la tarea más elevada e ineludible
de todo ser humano.
Para De Beauvoir todo se construye, incluida la felicidad y, por supuesto,
la identidad personal. Ella abraza una filosofía que confía a las personas,
y solo a ellas, la responsabilidad de labrar sus propios destinos.
En ese sentido De Beauvoir y Sartre, pareja mítica, tienen el convencimiento,
que no cuestionaran jamás, de inventar un modo de vida audaz cuyo
 radicalismo está fuera del alcance de la mayoría.
A Sartre se le ocurrió la idea de firmar con De Beauvoir un contrato de
dos años, renovable, durante los cuales vivirían "en la más estrecha
 intimidad posible", pero distinguiendo entre "amor necesario" (el suyo)
 y "amores contingentes" (los amantes).
Después de esos dos años, cada uno recuperaba su libertad unos años,
 antes de volverse a unir, una fórmula no exenta de sufrimiento, pero era
el precio a pagar por tener garantizada la libertad, según la biógrafa de
De Beauvoir.
A sus 50 años, al escribir "La plenitud de la vida" (1958), puso todo su
empeño en demostrar que superaron la prueba y que a partir de ahí
formaron una especie de unidad con dos cabezas.
Un enlace que terminó con la muerte de él en 1980 (ella fallecería seis
años más tarde) y que superó los vaivenes emocionales de nuevos tríos
amorosos, siempre con jovencitas, y de amantes más o menos estables
en la vida de ambos: el escritor Nelson Algren y un joven Claude Lanzmann,
director de cine ("Shoah") y periodista francés, en el caso de ella.
Huyó del matrimonio, vivió su bisexualidad y renunció a la maternidad,
incompatible a su juicio con su vocación de escribir, que le exigía mucho
 tiempo y libertad. Se centró plenamente en edificar una vida y una
obra consecuente con sus ideas con un rigor y una exigencia que
extrapoló a todos los ámbitos de su existencia.
Su gran osadía fue cuestionar la "feminidad", elevarla a la categoría
de mito, de algo fabricado. Así se ganó la inmortalidad.
Con "El segundo sexo" todo cambia: confiere unidad y brillo a unas
reivindicaciones dispersas y, sobre todo, les proporciona un sustrato
filosófico, una base conceptual.
De Beauvoir ataca piedra a piedra (antropología, sociología, psicoanálisis,
etnología, literatura e historia) el inmenso edificio sobre el que se asentaba
y justificaba la dominación masculina.
La transcendencia de su ensayo es que milita no solo a favor de los
derechos de las mujeres sino del ser humano en general.
Fue su gran obra, aunque ella no lo viese del todo así. "He logrado
-dijo en sus memorias- un gran éxito en mi vida: mi relación con Sartre".
 "Es hermoso que nuestras vidas hayan podido estar en armonía tanto
tiempo". Medio siglo.
Por Catalina Guerrero.