jueves, 30 de mayo de 2013

Corte Interamericana de Derechos Humanos ordena al Estado salvadoreño practicar aborto terapéutico a “Beatriz”


Por votación unánime, el Tribunal Interamericano reconoce que su salud, integridad personal tanto física como mental, y vida, se encuentran en una situación de extrema gravedad y urgencia de sufrir un daño irreparable.

En una decisión histórica, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), máximo tribunal en materia de derechos humanos del continente americano, requirió hoy al Estado salvadoreño tomar todas las medidas médicas necesarias para asegurar, de manera urgente, la debida protección de los derechos a la vida e integridad personal de Beatriz, lo que significa interrumpir su embarazo de acuerdo a lo recomendado por los médicos tratantes.

Beatriz, una joven salvadoreña de 22 años
, quien padece de Lupus Eritematoso Sistémico agravado con nefropatía lúpica y artritis reumatoidea, es madre de un niño de 14 meses y actualmente se encuentra en la semana 26 de un embarazo de un feto anencefálico, es decir, sin cerebro, una anomalía mayor incompatible con la vida extrauterina.

El pasado 29 de abril de 2013, luego de una solicitud de la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local de El Salvador, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico de El Salvador, y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) adoptó medidas cautelares a favor de Beatriz y requirió al Estado de El Salvador “implementar el tratamiento recomendado por el Comité Médico del Hospital Nacional Especializado de Maternidad “Dr. Raúl Arguello Escalón”, con el objetivo de salvaguardar la vida, integridad personal y salud de Beatriz. Sin embargo, el Estado no acató la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por ello, la CIDH solicitó la intervención de la Corte Interamericana.

En su resolución, la Corte Interamericana consideró que la situación de Beatriz es de extrema gravedad y urgencia y que existe un riesgo de que ocurra un daño irreparable de sus derechos a la vida y a la integridad no sólo física sino también mental.

“La resolución dictada por la Corte IDH es un hito histórico en la protección de los derechos de las mujeres en el continente. Mediante su decisión, la Corte IDH establece la urgencia de aplicar las medidas necesarias para proteger de manera inmediata a las mujeres que enfrentan problemas graves de salud y que requieren de un aborto terapéutico” señaló Marcia Aguiluz, Directora del Programa para Centroamérica y México de CEJIL.

La resolución de la Corte IDH toma en cuenta la sentencia emitida el día de ayer por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia salvadoreña, en la cual se rechazó el recurso de amparo interpuesto por las y los abogados de Beatriz, con el fin de que se permitiera que los médicos del Hospital interrumpieran el embarazo.

No obstante, la Corte Interamericana señaló que en el marco de dicha decisión, el Estado salvadoreño está obligado a “garantizar que el equipo médico tratante tenga la protección que corresponda para ejercer plenamente su función de acuerdo a las decisiones que, basadas en la ciencia médica, dicho equipo médico adopte”.

“Esperamos que el Estado salvadoreño de inmediato cumpla con esta resolución de la Corte Interamericana y proceda a interrumpir el embarazo de Beatriz, de manera que ella pueda continuar con su vida en forma plena y segura”, señaló Morena Herrera de la Colectiva Feminista.

Ante situaciones de extrema gravedad y urgencia, la Corte IDH puede tomar las medidas provisionales que considere pertinentes, aunque no haya un caso presentado ante el Tribunal. Las resoluciones de la Corte IDH son de cumplimiento obligatorio para todas y cada una de las autoridades de El Salvador, como Estado Miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), que firmó y ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos y aceptó la competencia de la Corte IDH.

Lea la resolución completa de la Corte IDH.

Más información

Marcia Aguiluz
CEJIL
maguiluz@cejil.org
+506 2280-7473

Fotografía CC Amnistía México

Fuente: cejil.org

Cómo se siente una mujer


Este artículo es una traducción del portugués del texto ‘Como se sinte uma mulher’ escrito por la brasilera Claudia Regina para la revista virtual para hombres ‘Papo de Homens’, publicado el 22 de Mayo de 2013. El texto fue leído por más de 600.000 mil personas en menos de 2 días y tuvo más de 3200 comentarios que tuvieron que ser reprimidos por la página ya que estaban sobrecargando el servidor.

“Do you know what it feels like for a girl?
Do you know what it feels like in this world?” 
Madonna



Pasó ayer. Salgo de aeropuerto. En una caminada de diez metros, solo veo hombres. Taxistas afuera de los carros conversando. Funcionarios con camisetas “¿Puedo ayudar?”. Un hombre con corbata, su maletica y el celular en la mano. Hombres diversos, regados en esos 10 metros de camino. Al andar esos diez metros, me siento como una gacela paseando entre leones. Soy mirada por todos. Medida. Analizada. Mi cuerpo, mis nalgas, mis senos, mi cabello, mis zapatos, mi barriga. Todos están mirando.

Pasó cuando yo tenía 13 años. Practicaba un deporte todos los días. Salía del centro de entrenamiento y caminaba alrededor de 2 cuadras hasta la parada del bus a las seis de la tarde. Caminaba por el corredor casi vacío al lado de una gran vía. De esas caminadas me acuerdo dos momentos memorables de esta violencia urbana. Carros que pasaban más lento a mi lado, y adentro se oía una voz masculina: “¡Estás buena!”. Hombres solos que cruzaban el corredor, miraban para atrás y decían: “Que delicia”. Yo tenía 13 años. Usaba pantalones largos, tenis y camiseta.

Ahora multiplique eso por todos los días de mi vida.

Sé que para los hombres es difícil entender como eso puede ser violencia. Nosotras mismas, mujeres, nos acostumbramos y dejamos eso así. Nosotras nos acostumbramos para poder vivir el día a día.

Estos días, estaba sentada en la playa viendo el mar, y de él salió una joven. Pasó por el lado de un tipo que le dijo algo. Ella se alejó y caminó en dirección a mí. Le dije “Buenas noches”, ella dijo que el agua estaba deliciosa y hablamos un poco. Le pregunté si el tipo le había dicho alguna estupidez. Ella me dijo: “Sí, pero estamos tan acostumbradas ¿Cierto? Ignoramos esas cosas automáticamente”

El privilegio es invisible. Para el hombre sólo es posible ver el privilegio si hay empatía. Intente imaginar un mundo donde, por cinco mil años, todos los hombres fueran subyugados, violentados, asesinados, limitados, controlados. Intente imaginar un mundo donde por cinco mil años, sólo mujeres fueran científicas, físicas, jefes de policía, matemáticas, astronautas, médicas, abogadas, actrices, generales. Intente imaginar un mundo donde por cinco mil años ningún representante de su género haya sido destacado, en la televisión, en el teatro, en el cinema, en el arte. En la escuela, usted aprende historia hecha por mujeres, la ciencia hecha por mujeres, el mundo hecho por las mujeres.

En su texto “Una habitación propia”, Virginia Woolf describe por qué sería imposible para una hipotética hermana de Shakespeare escribir de forma genial como él. Woolf dice:

“Cuando leemos sobre una bruja siendo quemada, una mujer poseída por demonios, una mujer sabia vendiendo hierbas, creo que estamos mirando para una escritora perdida, una poeta anulada.”

Desde el inicio del patriarcado, hace 5 mil años, las mujeres no tuvieron libertad suficiente para ser científicas o artistas. Woolf explica:

“Libertad intelectual depende de cosas materiales. Y las mujeres fueron siempre pobres, no por 200 años solamente, mas desde el inicio de los tiempos”.

Ese argumento no sirve solamente para mujeres: negros, pobres y otras minorías no podrían ser geniales poetas pues, para eso, es necesario libertad material.

Aunque el mundo esté en proceso de cambio, todavía existen menos oportunidades y reconocimiento para que las mujeres y las minorías ejerzan cualquier ocupación intelectual. Lectores de una página en Facebook sobre ciencia todavía suponen que su autor es hombre y comentaristas de televisión no consideran las manifestaciones culturales que vienen de la favela como cultura de verdad.

Es cierto: Hoy la vida es mucho mejor, principalmente para la mujer occidental como yo. Pero, aunque soy una mujer libre y exitosa, viviendo en una metrópolis cultural, todavía siento en la piel las consecuencias de estos cinco mil años de opresión. Y si usted quiere ver esa opresión, no necesita ir a los libros de historia. Sólo tiene que prender la televisión.

Rio de Janeiro, 2013. Una pareja es secuestrada en una van. Las secuestradoras se colocaron un strap-on sucio, oliendo a mierda y moho, y violaron al muchacho. Todas ellas, una a una, metían aquella picha enorme en el culo del joven, sin condón, ni lubricante. La novia, pobrecita, intentó hacer algo, pero la cogieron y le dieron golpes.

Al ver la noticia, ¿Usted se coloca en el lugar de la víctima (que sufrió de las peores violencias físicas y psicológicas existentes) o en el lugar del que vio? Naturalmente cambie los géneros, la violencia real pasó con una mujer.

¿Cuántas violencias sufro sólo por ser mujer?

En la infancia no me dejaron ser scout por no era cosa de niñas. Fui violada a los ocho años (Yo y por lo menos dos tercios de las mujeres que conozco y que usted conoce sufrieron una violación y probablemente no le contaron a nadie). Sufrí la adolescencia entera por no comportarme de manera femenina. Por no tener senos. Por no tener cabellos largos y lisos. Desde siempre tuve mi sexualidad reprimida por mi familia, por la sociedad y por los medios. Cualquier cosa decepcionante que hiciera sería motivo para ser llamada de vaga.

En uno de los primero empleos escuché que las mujeres no trabajan tan bien porque son muy emocionales y sufren de síndrome premenstrual (SPM). En otro empleo mi jefe me dijo que mi cabello estaba feo y me pagó un salón de belleza para ir hacerme el blower y estar más presentada para los clientes. Decidí que no quiero ser esclava de la depilación y soy mirada diariamente con asco cuando me pongo shorts o blusitas sin mangas. He usado muchos maquillajes sólo porque la televisión y la publicidad muestran mujeres maquilladas, y por lo tanto es muy común sentirnos feas de cara limpia. Usted, hombre ¿Sabe lo que es el maquillaje? Hay un producto para dejar la piel homogénea, uno para esconder ojeras, otro para esconder manchas, otro para dejar los cachetes colorados, otro para destacar las cejas, otro para destacar las pestañas, otro para colorear los párpados, otro para colorear los labios. ¿Cuántas veces pasó usted tantos productos en la cara sólo porque su jefe o su ‘primer encuentro’ lo van a ver feo con la cara limpia?

Cuando estoy en el metro procuro un lugar seguro para evitar que alguien me roce. ¿Usted hace eso? Cuando voy a reuniones de familia, me preguntan porque estoy tan flaca, y lo que hice con el cabello y si tengo novio. A mi primo, le preguntan qué está estudiando y en qué está trabajando. En la televisión el 90% de las propagandas me denigran. Casi ninguna película me representa o pasa el Test de Bechdel. Todas las mujeres son mostradas con ropa sexy, igual que las heroínas que se supone que deberían estar usando ropa cómoda para las batallas. Las revistas me enseñan que el objetivo en la cama es agradar al hombre.

Mientras usted, hombre, comparaba su pene con el de sus amiguitos, a mí, mujer, me enseñaban que masturbarse era muy feo y que si usaba faldas cortas no me estaba dando a respetar. ¿Cuánto tiempo me demoré para librarme de la represión sexual y convertirme en una mujer que le gusta tirar? ¿Cuánto tiempo me demoré para soltarme en la cama y conseguir venirme, mientras varias de mis compañeras continúan preocupándose por si su pareja está viendo la celulitis o el gordito de la cintura y por eso no consiguen llegar al orgasmo? ¿Cuánto tiempo demoré para conseguir mirar una verga y tirar con la luz prendida? ¿Cuántas veces escuché mientras manejaba un “tenía que ser mujer”? Todo eso para que al final del día, cuando voy acompañada a un restaurante a cenar, no reciba la cuenta después de que la pido, pues desde hace 5 mil años soy considerada incapaz. Y todo eso ¡Coño!, para escuchar que estoy exagerando, que ya no existe el machismo.

Eso es un resumen de lo que sufro o corro el riesgo de sufrir todo el día. Yo, mujer blanca, hétero, clase media. La negra sufre más que yo. La pobre sufre más que yo. La oriental sufre más que yo. Pero todas nosotras sufrimos del mismo mal: Ningún país del mundo trata a sus mujeres tan bien como a sus hombres. Ninguno. Ni Suecia, ni Holanda, ¡ni Islandia! En todo el mundo civilizado sufrimos de violencia, tenemos menos acceso a la educación, al trabajo o a la política.

En todo el mundo somos todavía hermanas de Shakespeare.
***
¿Y usted, lector hombre, cuando es abordado por un tipo de forma hostil en la calle, piensa “por favor, no se lleve mi celular” o “por favor no me viole”?

Por Claudia Regina, publicado en El Blog de Matina


martes, 28 de mayo de 2013

28 de mayo: Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer


Por Ana María Portugal

La historia del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer que se celebra hoy, se remonta al V Encuentro Internacional de Mujer y Salud realizado en San José, Costa Rica, en mayo de 1987.

En una de las actividades previas a este evento, el taller sobre Problemas y Estrategias para el Manejo del Embarazo Indeseado en América Latina, organizado por la Fundación Sí Mujer, de Cali, la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe propone la creación de un Día de Acción Internacional por la Salud de la Mujer.

A su vez, el grupo de mujeres de Japón Soshiren sugiere el 28 de mayo como el día de la campaña por ser justamente la fecha en que estaban reunidas.

Fecha emblemática, indudablemente, porque fue el 28 de mayo de 1984 cuando 70 activistas de América Latina y el Caribe se reunieron en Tenza, Colombia, para participar en la I Reunión Regional Mujer y Salud, donde además, acordaron, crear la Red de Salud de las Mujeres de América Latina y el Caribe, bajo la coordinación de Isis Internacional.

Luego de finalizado el V Encuentro, la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos convoca a una jornada de trabajo donde un numeroso grupo de activistas de América Latina, Asia, África, Europa y Estados Unidos retoma la idea de la Red de Salud y acuerda crear el Día de Acción Internacional por la Salud de la Mujer, cuyo eje central gira en torno a la mortalidad materna.

De esta manera se unen las voluntades, pues ambas redes asumen el compromiso de coordinar esta fecha, difunde Mujereshoy.

Así, quedó instituida una fecha que en los primeros tres años de trabajo tuvo como eje central la Campaña contra la Mortalidad Materna.

El primer Llamado a la Acción de 1987, pedía a las mujeres participar activamente para impedir la mortalidad materna. "Necesitamos empezar a crear una conciencia mundial acerca del por qué están muriendo las mujeres, primero en nuestros propios grupos y luego en la comunidad, a través de la educación y utilizando todos los medios de comunicación e información a nuestro alcance".

En aquellos días, las activistas de las dos redes que coordinaron la Campaña, la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos y la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, declararon que la Organización Mundial de la Salud había calculado que al menos 500 mil mujeres morían anualmente por causas relacionadas con el embarazo y el parto.

Uniendo voluntades

La Campaña contra la Mortalidad Materna tuvo su carta de presentación el 28 de mayo de 1988, y fue, sin lugar a dudas, el primer paso que marcó el desarrollo del movimiento internacional de salud de las mujeres.

Desde que en 1979 tuviera lugar el Día de Acción Internacional convocado por un colectivo feminista en Londres, que se llamó Campaña Internacional a favor del Aborto, por el Acceso a los Anticonceptivos y contra la Esterilización Forzada, el movimiento no había vuelto a tener un protagonismo parecido hasta esta convocatoria.

La mortalidad materna se consideró un tema estratégico porque era la primera vez que este problema era abordado desde el punto de vista del feminismo.

Varios meses después, la Red de Salud tomó contacto con la Red Mundial con sede en Amsterdam, para concretar la manera de llevar a cabo la campaña. En febrero de 1988, ambas redes se reúnen en Holanda, en largas jornadas de trabajo, donde participa un grupo pequeño de activistas de Asia, África y América Latina, que discute las acciones y la edición de una publicación especial en inglés y en español.

Fueron quince días de intenso trabajo donde las participantes compartieron ideas y experiencias alrededor de cómo implementar la campaña en sus respectivos países, además de producir artículos y noticias para la publicación, cuya traducción al español fue realizada por la Red de Salud desde su oficina en Santiago de Chile.

Por los informes recibidos en ese primer año del Día de Acción Internacional, supimos que más de 100 organizaciones de mujeres de 45 países participaron en la campaña.

Una mirada retrospectiva de los primeros años de la Campaña contra la mortalidad materna lleva a constatar su sentido estratégico, ya que recoge la preocupación por la falta de efectivas políticas sanitarias para que el embarazo y el parto fueran eventos seguros, y a la vez pone de manifiesto el interés político de las activistas por iniciar una discusión sobre el aborto vinculándolo a las muertes maternas.

Ambas preocupaciones se enlazaron sin problemas. Marge Berer, feminista histórica, y una de las principales protagonistas de esta campaña, dijo alguna vez que este enlace "probablemente hizo posible que en los años 90 fuera aceptada una agenda más amplia de derechos y salud reproductiva, tanto a nivel del movimiento de salud de las mujeres como entre los profesionales del área de salud y los planificadores".

Recordó también que nunca le había dejado de sorprender "el hecho de que, al mismo tiempo, la Organización Mundial de la Salud llevó a cabo su primer encuentro sobre mortalidad materna en 1987, en Nairobi, donde fue lanzada la Campaña por una Maternidad sin Riesgos. Ni esta organización ni nosotras, las integrantes del movimiento de salud de las mujeres, tuvimos conocimiento hasta 1988 de este hecho".

Tanto para ella, como para muchas de las activistas latinoamericanas, la Campaña contra la Mortalidad Materna, ayudó a que el trabajo desarrollado en los últimos 17 años por las diversas organizaciones y redes nacionales y regionales por la salud de las mujeres sea considerado respetable y que haya influido en las conferencias internacionales de Naciones Unidas, como por ejemplo en la III Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994).

Proceso inevitable

En 1996, la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos plantea realizar una evaluación de los efectos del Día Internacional de Acción, y al mismo tiempo, revisar la agenda de la Campaña para adecuarla a las nuevas problemáticas surgidas durante esa década.

La reunión se realiza en Cuenca, Ecuador, bajo la coordinación de esta Red, con el apoyo y participación de la Red de Salud, y en ella, las asistentes acordaron impulsar en la región la Campaña por el Ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos, bajo la coordinación de la Red de Salud.

A partir de ese año hasta el presente, las activistas latinoamericanas y caribeñas han realizado diversas actividades vinculadas a esta temática, para reclamar el acceso a una atención de calidad en salud (1997-1998) y acceso a información, educación y servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes (1999-2000).

Durante los años 2001 y 2002, el Llamado a la Acción consideró el lema "Derecho a la Salud. Derecho Ciudadano de las Mujeres".

En 2003, la decisión de retomar el tema de la mortalidad materna se basó en la constatación de los pocos avances logrados por los gobiernos en materia de mejorar los servicios de atención para las mujeres embarazadas, ya que el índice de muertes maternas no ha disminuido como se esperaba.

El Llamado a la Acción llevó el lema "Mortalidad Materna, un asunto de derechos humanos, una demanda de justicia social". Este año, el lema de la Campaña es "Por la salud integral y los derechos de las mujeres. Cairo+10. Ni un paso atrás".

La referencia a Cairo+10 es porque se cumplen 10 años de la celebración de la III Conferencia sobre Población y Desarrollo de Naciones Unidas que tuvo lugar en El Cairo, Egipto, y donde el movimiento internacional de salud de las mujeres logró que dentro del Programa de Acción de esta Conferencia se reconocieran los derechos reproductivos como derechos humanos.

Es decir que todas las mujeres pueden decidir libre y responsablemente el número de hijas e hijos, cuándo tenerlos o no tenerlos, y a disponer de la información y medios para poder ejercerlos. El Programa de Acción, llamado también Consenso de El Cairo, fue aprobado por 179 países, que se comprometieron a adoptar políticas para su cumplimiento.

Este es un momento clave para evaluar cuánto de lo prometido por los gobiernos se ha cumplido en relación a los derechos de las mujeres. De manera que la Campaña 2004 tiene como objetivo exigir a los gobiernos que ratifiquen este documento y asegurar su cumplimiento.

La institucionalización del 28 de mayo, como el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) y el 25 de Noviembre (Día Internacional Por la No Violencia Contra las Mujeres), muestra el poder de convocatoria de los movimientos y redes feministas en todo el mundo.

Fuente: Cimac