lunes, 10 de enero de 2011

Mujeres y política en Chile: Universo con escasa representación


La participación femenina en el mundo político no es sólo una cuestión de números, porque en esa esfera se toman decisiones que marcan el rumbo del país, el bien común de la nación, que será realmente colectivo en la medida que no ignoren a las mujeres, que hoy sólo representan el 12% de los congresistas.Por Carolina Miranda/La Nación/
Son más del 50% de la población y del padrón electoral. Sin embargo, ello no se refleja en el gobierno, ni en el Congreso o los partidos políticos. En suma, en los lugares de toma de decisiones.

De hecho, según datos entregados por la investigadora española Cristina Sánchez durante la conferencia "Participación de la mujer y políticas públicas" -organizada por la Universidad de Valparaíso-Chile es uno de los países que tiene menor participación de mujeres en el Parlamento en comparación con América Latina y el resto del mundo. En esas áreas, los indicadores revelan un 20,3% y un 16%, respectivamente.

Y si bien la elección de Michelle Bachelet en 2006 como Presidenta significó un avance, lo cierto es que las cifras revelan que aún resta mucho para asimilarse a países como Costa Rica y Argentina, donde existe ley de cuotas que incentiva el número de parlamentarias.

Mientras en Chile la participación femenina en cargos de representación popular alcanza a 12,7%, en el vecino país, llega al 38,5%. En Costa Rica, en tanto, la norma establece que el 40% de las candidaturas para puestos de elección popular deben ser llenadas por mujeres.

PARTIDOS "MACHISTAS"
A juicio de la secretaria ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad (OGE), Natalia Flores, los guarismos revelan que "los partidos políticos chilenos son machistas y, por lo tanto, se han convertido en el principal cuello de botella para el acceso de las chilenas al menos para la postulación a cargos de representación popular".

En esta línea, Flores apunta a la necesidad de impulsar acciones positivas como una ley de cuotas, pues "está demostrado que cuando hay una ley de cuotas de género obligatoria de participación en cargos de elección popular, la cantidad de mujeres electas sube en forma impresionante".

Sin embargo, advierte que una ley de cuotas -que ha sido resistida por sectores de la política nacional- sin una reforma del sistema binominal tampoco funcionaría.

Este tipo de medidas debe ir acompañado -explica la secretaria ejecutiva del OGE- de "políticas públicas, especialmente referidas al mundo de la crianza y la reproducción, es decir, de la corresponsabilidad", que permitan impulsar un cambio cultural.

En este contexto, señala Flores, el Sernam resulta "fundamental como institución promotora de la construcción de igualdad de género".

La ministra del Serman, Carolina Schmidt, apuntó a la necesidad de impulsar no sólo "sistemas laborales más flexibles, amigables, más humanos y meritocráticos" para revertir el proceso de baja en la tasa de natalidad, sino que también la "corresponsabilidad", concepto que se buscó dejar patente a través de una campaña comunicacional que apuntaba a evidenciar "con sentido del humor, una situación tan real en nuestra cultura, donde se piensa que el hombre es responsable de traer el sustento económico a la familia y la mujer es la encargada de cuidar el hogar y los niños y eso, no es así".

"Es un cambio que está siendo incorporado por la sociedad y que tenemos que ser capaces de impulsar en nuestro país", afirmó Schmidt.

No obstante, Flores explicita un fenómeno que -a su juicio- ha dejado patente el cambio de gobierno: un giro en "la concepción ideológica de cuál es el lugar de las mujeres en la sociedad. Ahí hay una brecha enorme" respecto de la administración anterior.

"Basta mirar –explica- las iniciativas legales de Sebastián Piñera, como -por ejemplo- el recién aprobado proyecto de Teletrabajo que pretende generar empleos para las mujeres, pero dentro de sus propios hogares, en términos precarios de seguridad social y sin romper el rol histórico que se les ha asignado a las mujeres en cuanto a la crianza o la baja en el presupuesto a la construcción de salas cunas o la destrucción sistemática del Sernam".

Asunto que es rebatido por Schmidt, quien ha señalado que el servicio que dirige está "más fuerte que nunca".

Asimismo, aseveró que "el Sernam está trabajando en un proyecto de ley, para presentar al Congreso el primer semestre 2011, que busca incentivar la participación política de las mujeres".

La propuesta no sería una ley de cuotas, sino que contempla "el incentivo pecuniario a la participación de mujeres en política".

Flores explica que con ello, el gobierno está acogiendo una de las propuestas de la Comisión Boeninger sobre modificación del sistema electoral chileno.

"Los incentivos económicos a los partidos son una medida interesante sólo si van aparejados de un sistema que exija que las candidaturas de mujeres sean en comunas, distritos y/o circunscripciones donde tiene posibilidades reales de ser electas, sino se trasformarán en una utilización más de las mujeres por parte de los partidos políticos", agrega.

Con todo, la investigadora del OGE insta a "pasar de la conversación a la acción, que la voluntad política expresada tanto por el Presidente de la República cuando era candidato, pero también por los presidentes de los partidos políticos se traduzca en un cuerpo legal. Llevamos muchos años discutiendo una ley de representación equilibrada de género en cargos de elección popular, la (ex) Presidenta Bachelet con su gabinete paritario ya demostró que es posible gobernar de esta forma. Necesitamos leyes ya".

La importancia de la capacitación
La investigadora del Observatorio de Género y Equidad, Natalia Flores, pone el acento de la importancia de capacitar a las mujeres para ingresar con éxito en la arena política.
"La capacitación y formación política es fundamental. Históricamente las mujeres hemos sido educadas para estar en el espacio privado, es decir, la casa, la familia y hacer el salto a lo público (el espacio de la participación política) no es fácil", explica.
Por ello, señala que para estar en "política hay que conocerla, saber cómo funciona, cuáles son sus dinámicas y lenguajes".
En esta línea, el Sernam desarrolló -según comunicado de la entidad- "programas de liderazgo y participación política y sindical para promover la participación de mujeres en el ámbito social, sindical y gremial, mediante la ejecución de 14 escuelas de liderazgo femenino a nivel nacional".

La realidad partidaria
Natalia Flores, secretaria ejecutiva del OGE, da –además- un panorama de la realidad de las mujeres en los partidos políticos.
"Sólo uno de ellos, el Partido Por la Democracia, incluye dentro de sus normas internas la exigencia de un 40% de cuota de género en la presentación de listas a cargo de elección popular. El Partido Socialista (30%) y la DC (20%), en tanto, tienen una cuota interna para la elección de cargos en su estructura. Ningún otro partido tiene establecido cuotas de género en sus estatutos", explica.

Red de mujeres
A fines de 2010, la ex Presidenta Michelle Bachelet, en conjunto con la Fundación Dialoga, presentaron una red de mujeres que funcionará en las principales ciudades del país para fomentar la discusión y políticas públicas en torno a la participación igualitaria de géneros.
La idea, señaló la ex Mandataria, es trabajar en los temas que quedaron pendientes para mejorar la participación femenina en la vida pública y política del país, lo que contribuirá a fortalecer la democracia.
El objetivo de la red de mujeres -que tiene representantes en las 15 regiones del país- es entregar propuestas concretas en materia de legislación y políticas públicas sobre la participación de la mujer y también de los jóvenes.
Fuente: La Nación

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