Bibiana Aído, ministra de Igualdad de España, participó de la III Conferencia Iberoamericana de Género, que se realizó en nuestro país. Destacó que la participación de las mujeres en las instituciones públicas enriquece la democracia y que los problemas que afectan a esta población pasan a formar parte de la agenda política. “En España hemos promulgado varias leyes, pero es importante trabajar en el cambio de mentalidades”, enfatizó.
La III Conferencia Iberoamericana de Género, organizada por la Secretaría de la Mujer del Paraguay, llevada a cabo en nuestro país bajo el lema: “Transformación del Estado y Desarrollo”, contó con la presencia de altas autoridades de varios países. Bibiana Aído, ministra de Igualdad de España, participó del encuentro que fue en el Crowne Plaza Hotel, quien por primera vez pisó tierra guaraní.
–Dicen que se avanza en relación a los derechos de las mujeres, pero en realidad siguen en un mismo sitio. ¿Por qué?
–En realidad nos queda mucho por hacer en todos los países, pero lo importante es que tengamos el objetivo claro, saber adónde queremos llegar y que continuemos dando los pasos para alcanzarlos, y desde luego que cumbres iberoamericanas de género cómo esta son decisivas para que seamos capaces de fortalecernos, ya que generan redes más fuertes y lazos para compartir objetivos y herramientas.
–¿No se ejerce una democracia ya que siempre hablan de desigualdad, discriminación, exclusiones con relación a las mujeres?
–Se dice que cuando una mujer entra en política cambia la mujer, cuando son muchas las mujeres las que entran en política lo que cambia es la política. Cuestiones que eran consideradas como asuntos de mujeres, la violencia contra las mujeres, la conciliación de la vida familiar y la vida profesional, pasan a formar parte de la agenda pública, forman parte de la agenda política. No solo hablamos de una cuestión numérica o cuantitativa, hablamos de una cuestión de calidad de la democracia.
La representación equilibrada, una mayor presencia de las mujeres en las instituciones públicas enriquece nuestra democracia, enriquece nuestra convivencia.
–La cuestión moral, ese imaginario colectivo sobre la mujer que la posiciona siempre a un nivel menos que el hombre. ¿Cómo hacerlo frente?
–Hay que seguir peleando contra muchos estereotipos, hay que seguir peleando contra el machismo; hemos avanzado, pero nos queda mucho camino por recorrer, y sabemos que por encima de las leyes, por encima de las instituciones, permanece el uso de las costumbres, la cultura; por eso es tan importante que trabajemos en el cambio de mentalidades siendo conscientes y apostar por la igualdad, apostar por la convivencia, por la democracia, por sociedades mejores y más eficientes para todas y todos. No solo ganamos nosotras, gana el conjunto de la sociedad.
–La migración está relacionada a la trata de personas. Miles de paraguayas son explotadas sexualmente en España. ¿Cómo abordan esta problemática?
–España está entre los primeros países de mejor valoración de cómo abordar la cuestión de la trata de personas con fines de explotación sexual, un problema de la mayoría de los países en la que abordan solo desde la perspectiva policial.
En nuestro país se aborda desde los derechos humanos con la protección a las víctimas de trata en primer nivel. Hemos aprobado un plan contra la trata que tiene como eje principal la persecución de la mafia, la protección de las víctimas y la sensibilización de la ciudadanía para que sean conscientes de que estamos ante una nueva forma de esclavitud del siglo XXI.
–¿Legislativamente?
–Hemos hecho reformas, se ha tipificado en el Código Penal, se ha modificado la ley de extranjería para que haya un período de reflexión para las víctimas, hay una asistencia jurídica gratuita, asistencia social e integral.
Hay estadísticas oficiales por primera vez, antes no había estadísticas oficiales y no significará que el problema no existiera. Naciones Unidas habla sobre este delito de que hay una vergüenza de desconocimiento. En España estamos intentado hacer el esfuerzo de tener datos oficiales para poder combatirlo, para poder conocer mejor cuál es la dimensión del problema y por tanto poner en marcha las herramientas oportunas para poder combatirlo.
–Paraguay es un país de origen y España el destino.
–Qué estamos haciendo con Paraguay al igual que con todos los países de origen: trabajar con ellos a través de la Cooperación Española; por ejemplo, un 10% de la inversión está dedicado a la lucha contra la trata y a la concientización del origen.
No vale solo proteger a las víctimas una vez que ya lo son, hay que intentar que no lleguen a serlo, y para eso hay que concienciar sobre las distintas fórmulas que utilizan los tratantes o los reclutadores. En ocasiones son la propia familia, las redes sociales, las amistades que colaboran con ese engaño; es importante que no sean engañadas.
–España ha promulgado varias leyes a favor de los derechos de las mujeres; una de ellas es contra la violencia de género, la de salud sexual y reproductiva. ¿Un avance que debería ser imitado?
–En España hemos sido capaces de desarrollar un marco legislativo para favorecer la igualdad en poco tiempo con leyes tan importantes como la ley integral contra la violencia de género, para combatir esta forma de violencia, de manera que no haya ningún resquicio de impunidad para los maltratadores y de manera que las víctimas estén protegidas.
Una ley importante porque desde que aprobamos la misma, el problema de la violencia contra las mujeres en España ha dejado de ser del ámbito privado para pasar al ámbito público, toda la sociedad española lucha contra este problema y creo que ese es el principal logro porque, por encima de las leyes, sabemos que está el uso de las costumbres y que tenemos que cambiar.
–¿Han llegado a condenas?
–Hay juzgados especializados, hay 5.000 maltratadores cumpliendo condenas en las cárceles, hay un nivel de protección muy alto para las mujeres víctimas de violencia, hay un sistema de reinserción laboral, se ha generado todo un mecanismo.
Lo que pasa en muchos otros países es que sigue estando bajo la alfombra. Nosotros levantamos la alfombra, hemos visibilizado un problema mayor de lo que es en la actualidad, y hoy las mujeres se atreven a denunciar, hoy el conjunto de la sociedad española está implicada. Los maltratadores saben que no tienen a una mujer indefensa en frente sino a toda la sociedad dispuesta a plantarle cara, ese es el principal logro probablemente de esta ley.
–España avanzó en el tema legislativo, Paraguay sigue teniendo deudas.
–Varias leyes se han promulgado en estos últimos años, como la ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la ley de salud sexual y reproductiva, la ley de titularidad compartida de las explotaciones agrarias, en la que se reconocen los derechos y los beneficios a las mujeres que trabajaban en el campo junto a sus maridos y sin embargo no tenían reconocidos estos derechos, porque no eran propietarias de las tierras. Una ley sin duda también de enorme importancia y creo que puede servir como ejemplo. Nos queda mucho por hacer, pero si hace 10 años en nuestro país nos decían que íbamos a tener un marco legal tan avanzado para proteger los derechos de las mujeres, nos decían que las mujeres del mismo sexo iban a contraer matrimonio o que la lucha contra la violencia de género iba a ocupar página central de nuestra agenda política, hubiéramos dicho que era una utopía, y las utopías son más que verdades anticipadas y por lo tanto tenemos que continuar trabajando para hacerla realidad.
–¿Es importante elevar el presupuesto público?
–Claro, no podemos permitirnos despilfarrar el talento de la mitad de la población, como se ha hecho en demasiados países o como se sigue haciendo todavía en estos momentos. La perspectiva de la política de igualdad tiene que estar presente en los presupuestos públicos.
“Un 10 por ciento de la inversión que se da al Paraguay a través de la Cooperación Española está dedicado a la lucha contra la trata de personas y a la concientización del origen. No vale solo proteger a las víctimas una vez que ya lo son, hay que intentar que no lleguen a serlo...”.
–Dicen que se avanza en relación a los derechos de las mujeres, pero en realidad siguen en un mismo sitio. ¿Por qué?
–En realidad nos queda mucho por hacer en todos los países, pero lo importante es que tengamos el objetivo claro, saber adónde queremos llegar y que continuemos dando los pasos para alcanzarlos, y desde luego que cumbres iberoamericanas de género cómo esta son decisivas para que seamos capaces de fortalecernos, ya que generan redes más fuertes y lazos para compartir objetivos y herramientas.
–¿No se ejerce una democracia ya que siempre hablan de desigualdad, discriminación, exclusiones con relación a las mujeres?
–Se dice que cuando una mujer entra en política cambia la mujer, cuando son muchas las mujeres las que entran en política lo que cambia es la política. Cuestiones que eran consideradas como asuntos de mujeres, la violencia contra las mujeres, la conciliación de la vida familiar y la vida profesional, pasan a formar parte de la agenda pública, forman parte de la agenda política. No solo hablamos de una cuestión numérica o cuantitativa, hablamos de una cuestión de calidad de la democracia.
La representación equilibrada, una mayor presencia de las mujeres en las instituciones públicas enriquece nuestra democracia, enriquece nuestra convivencia.
–La cuestión moral, ese imaginario colectivo sobre la mujer que la posiciona siempre a un nivel menos que el hombre. ¿Cómo hacerlo frente?
–Hay que seguir peleando contra muchos estereotipos, hay que seguir peleando contra el machismo; hemos avanzado, pero nos queda mucho camino por recorrer, y sabemos que por encima de las leyes, por encima de las instituciones, permanece el uso de las costumbres, la cultura; por eso es tan importante que trabajemos en el cambio de mentalidades siendo conscientes y apostar por la igualdad, apostar por la convivencia, por la democracia, por sociedades mejores y más eficientes para todas y todos. No solo ganamos nosotras, gana el conjunto de la sociedad.
–La migración está relacionada a la trata de personas. Miles de paraguayas son explotadas sexualmente en España. ¿Cómo abordan esta problemática?
–España está entre los primeros países de mejor valoración de cómo abordar la cuestión de la trata de personas con fines de explotación sexual, un problema de la mayoría de los países en la que abordan solo desde la perspectiva policial.
En nuestro país se aborda desde los derechos humanos con la protección a las víctimas de trata en primer nivel. Hemos aprobado un plan contra la trata que tiene como eje principal la persecución de la mafia, la protección de las víctimas y la sensibilización de la ciudadanía para que sean conscientes de que estamos ante una nueva forma de esclavitud del siglo XXI.
–¿Legislativamente?
–Hemos hecho reformas, se ha tipificado en el Código Penal, se ha modificado la ley de extranjería para que haya un período de reflexión para las víctimas, hay una asistencia jurídica gratuita, asistencia social e integral.
Hay estadísticas oficiales por primera vez, antes no había estadísticas oficiales y no significará que el problema no existiera. Naciones Unidas habla sobre este delito de que hay una vergüenza de desconocimiento. En España estamos intentado hacer el esfuerzo de tener datos oficiales para poder combatirlo, para poder conocer mejor cuál es la dimensión del problema y por tanto poner en marcha las herramientas oportunas para poder combatirlo.
–Paraguay es un país de origen y España el destino.
–Qué estamos haciendo con Paraguay al igual que con todos los países de origen: trabajar con ellos a través de la Cooperación Española; por ejemplo, un 10% de la inversión está dedicado a la lucha contra la trata y a la concientización del origen.
No vale solo proteger a las víctimas una vez que ya lo son, hay que intentar que no lleguen a serlo, y para eso hay que concienciar sobre las distintas fórmulas que utilizan los tratantes o los reclutadores. En ocasiones son la propia familia, las redes sociales, las amistades que colaboran con ese engaño; es importante que no sean engañadas.
–España ha promulgado varias leyes a favor de los derechos de las mujeres; una de ellas es contra la violencia de género, la de salud sexual y reproductiva. ¿Un avance que debería ser imitado?
–En España hemos sido capaces de desarrollar un marco legislativo para favorecer la igualdad en poco tiempo con leyes tan importantes como la ley integral contra la violencia de género, para combatir esta forma de violencia, de manera que no haya ningún resquicio de impunidad para los maltratadores y de manera que las víctimas estén protegidas.
Una ley importante porque desde que aprobamos la misma, el problema de la violencia contra las mujeres en España ha dejado de ser del ámbito privado para pasar al ámbito público, toda la sociedad española lucha contra este problema y creo que ese es el principal logro porque, por encima de las leyes, sabemos que está el uso de las costumbres y que tenemos que cambiar.
–¿Han llegado a condenas?
–Hay juzgados especializados, hay 5.000 maltratadores cumpliendo condenas en las cárceles, hay un nivel de protección muy alto para las mujeres víctimas de violencia, hay un sistema de reinserción laboral, se ha generado todo un mecanismo.
Lo que pasa en muchos otros países es que sigue estando bajo la alfombra. Nosotros levantamos la alfombra, hemos visibilizado un problema mayor de lo que es en la actualidad, y hoy las mujeres se atreven a denunciar, hoy el conjunto de la sociedad española está implicada. Los maltratadores saben que no tienen a una mujer indefensa en frente sino a toda la sociedad dispuesta a plantarle cara, ese es el principal logro probablemente de esta ley.
–España avanzó en el tema legislativo, Paraguay sigue teniendo deudas.
–Varias leyes se han promulgado en estos últimos años, como la ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la ley de salud sexual y reproductiva, la ley de titularidad compartida de las explotaciones agrarias, en la que se reconocen los derechos y los beneficios a las mujeres que trabajaban en el campo junto a sus maridos y sin embargo no tenían reconocidos estos derechos, porque no eran propietarias de las tierras. Una ley sin duda también de enorme importancia y creo que puede servir como ejemplo. Nos queda mucho por hacer, pero si hace 10 años en nuestro país nos decían que íbamos a tener un marco legal tan avanzado para proteger los derechos de las mujeres, nos decían que las mujeres del mismo sexo iban a contraer matrimonio o que la lucha contra la violencia de género iba a ocupar página central de nuestra agenda política, hubiéramos dicho que era una utopía, y las utopías son más que verdades anticipadas y por lo tanto tenemos que continuar trabajando para hacerla realidad.
–¿Es importante elevar el presupuesto público?
–Claro, no podemos permitirnos despilfarrar el talento de la mitad de la población, como se ha hecho en demasiados países o como se sigue haciendo todavía en estos momentos. La perspectiva de la política de igualdad tiene que estar presente en los presupuestos públicos.
“Un 10 por ciento de la inversión que se da al Paraguay a través de la Cooperación Española está dedicado a la lucha contra la trata de personas y a la concientización del origen. No vale solo proteger a las víctimas una vez que ya lo son, hay que intentar que no lleguen a serlo...”.
Fuente: http://www.abc.com.py
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